martes, 26 de octubre de 2010

Casi de un tirón


El milagro se ha producido. Esta noche Daniel sólo se ha despertado a las dos de la madrugada reclamando un biberón a voz en grito. SE lo he suministrado diligente, lo he vuleto a depositar en su cunita, se ha dasdo la vuelta sin protestar y se ha quedado roque en un instante.

He podido descansar un poco tras miles de noches de verdadero infierno. Me ha sentado de maravilla, pero me ha sabido a poco. Espero que este niño se estabilice un poquito o nos va a dar un telele a su padre y a mí.

La verdad es que me da mucho gusto verle dormir. Parece un santo. Es una pena que le cueste tanto coger el sueño. Mi angelito... ¡Que noches me das!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta saber lo que piensas.