miércoles, 28 de marzo de 2012

Los juguetes de papá

A veces me pregunto quien es más niño en mi casa. Y... ¡gana el padre por goleada! Mi casa está a reventar de juguetes. No sólo porque aquí viven niños y a la madre le encantan las cocinitas, los coches, las pelotas, los puzles, la plastilina, los animalitos de plástico, los libros infantiles... Más que a mis propios hijos. pero siempre pensando en ellos.

En el caso de mi marido, también le encantan los juguetes, pero aquí llegamos al episodio de "Estos juguetes son de papá". Como mi marido adora a su hijo hace tripas corazón  y le deja espachurrar un poco a sus adorados Daleks (Unos malos de la serie "El Doctor Who"), o sobetear ligeramente si Spiderman o su Hulk. Cada piecita que se desprende de sus muñecos es un sufrimiento para él. Lo sé. Pero aún así es incapaz de hacer oidos sordos a los requerimientos de su primogénito: "Lo quiero, lo quiero, lo quierooooooo".

Hace poco me echó la bronca porque en su opinión compraba juguetes que no equivalían a la edad de mis hijos. Al día siguiente llegó a casa con una bolsa del Alcampo llena de legos que había encontrado a un precio irresistible. Mirando bien la caja advertí que no eran duplo y que advertían que no podían jugar niños menores de cinco años. Cuando se lo hice ver me aseguró que no se lo daría al chiquillo hasta que cumpliera la edad indicada, pero que mientras los iría montando él para comprobar que no había ninguna pieza defectuosa.

Eso no quita que un día le diera a su hijito como premio por su buen comportamiento uno de los vehículos espaciales que compró. "Hay que vigilarle bien cuando juegue con esto" me soltó a mí. Está claro que en esta casa están los juguetes de Iván, los de Daniel y los de Raúl.

4 comentarios:

  1. Jajajajaja, eso es normal cada cual tiene sus aficciones y cuida sus cosas. Lo que no sería normal es que tu marido comprara sus juguetes y luego le diera igual lo que pasara con ellos...
    Si yo te contara... mi madre jugaba conmigo a las barbies y yo cuando voy a casa de mi sobrina pesco el piano de caillou y no lo suelto, hasta el punto de que la niña le dice a las amigas, deja eso que es de mi tata.. jajajaja.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. jejeje ya melos imagino a los tres espatarrados en el suelo jugando !!

    ResponderEliminar
  3. Merengaza, te entiendo perfectamente. Es que los juguetes son tan bonitos... Que cuesta no ponerse a jugar con ellos como cuando eras pequeña. Siempre me encuentro algún adulto tocando botoncitos del juguete de turno en la tienda. Si es que en el fondo todos somos como niños jeje

    Marietta, es una realidad. ¡Incluso los cuatro!

    ResponderEliminar
  4. jejeje estos hombres con como niños ;-)

    ResponderEliminar

Me encanta saber lo que piensas.