viernes, 13 de marzo de 2015

El entrenamiento de baloncesto

El día que fuimos a ver la obra de teatro de Fortunata y Jacinto al gimnasio del cole, Daniel se encontró con unos amiguitos suyos que estaban en la extraescolar de baloncesto para pequeños. Quiso unirse a ellos mientras esperábamos a que comenzara la función y el profesor no puso ningún problema. Iván, no se quedó a trás y pronto jugaban los dos con aros y pelotas de baloncesto de diferentes tamaño.

Al papá no se le escapó el detalle y, tras observar lo bien que se lo pasaban, decidió que era imprescindible pasarnos por el Decathlon a por una pelota de baloncesto de exteriores tamaño X y a por un aro. Cómo se nota que a Raúl le gusta este deporte.

Los vi tan animados que obvié el hecho de que ya tenemos una de adultos de exterior, otra de niños de interior, otra de niños de exterior y otra de bebés de interior, peeero, resulta, que no son del tamaño adecuado bla bla bla. Pues nada, nada a por la quinta.

Los peques se lo pasaron genial probando todas las canastas, aparatos y tiendas de campaña que encontraron desplegados por la enorme tienda de deportes. Pusieron a prueba nuestro temple mil veces y cuando ya casi nos los íbamos a comer terminamos de seleccionar el material. Tanto empeño pusimos y al final el aro lo compramos pequeño. Raúl lo quería para colgarlo de la canasta de la cancha de baloncesto que tiene la comunidad de la abuela Chari y adecuarla a la altura de los niños, pero se quedaba corto con lo que nos tuvimos que conformar con que yo lo sujetara a la altura quer él me iba diciendo.

Daniel se prestó encantado al entrenamiento, pero Iván prefirió en todo momento usar la pelota como balón de fútbol. ¡Con lo doloroso que es pegarle patadas a una pelota de baloncesto! Cuando le mayor se cansó también de hacer los ejercicios que le proponía su padre nos pusimos a jugar los cuatro con las pelotas y el aro libremente.

Fue una actividad estupenda. Espero que el padre vuelva a repetirla.

6 comentarios:

  1. Jajajaja. A mí me da mucha rabia cuando me tiro horas para comprar algo y al final no me sirve... Besotes.

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    1. Bueno. No sirvió para lo que quería papá. pero no dio mucho más juego que si hubiera comprado el grande. Los niños contentos así que bien jajaja

      Pero vamos, que te entiendo perfectamente. Da una rabia...

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  2. ¿Tú sujetando el aro? jajaja, Y ¿No recibiste ningún balonazo? .
    Suele suceder que compramos una y otra vez de lo mismo.
    Lo importante es que ellos prueben porque a esas edades no se tiene claro que deporte te gusta, tienen que probar muchos para encontrar aquello que les gusta de verdad.
    Y ¡¡ Duele mucho dar patadas a la pelota de baloncesto!!

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    1. Jajaja No me dieron, menos mal. Lo mejor es que yo movía el aro para que encestaran. Mi marido me miraba un poco mal ;)

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  3. Madre mia cuantos balones y canastas tenéis?? jajajaja mi marido tiene una en casa de esas pequeñitas con una pelota de gomaespuma pequeña y cuando se aburre desde la cama hace tiros jajajaja, ahora la bichito le imita y es un cachondeo....

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    1. Es que a mi marido le encanta el baloncesto y quiere trasmitirle su afición a los niños como sea jajaja
      Con Daniel lo está consiguiendo un poco, pero Iván se nota que va para futbolero ;)

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