jueves, 8 de septiembre de 2016

Un paseo por El Retiro

Con este fin de semana lleno de juegos para ejercitar la mente mis niños necesitaban un parque para correr y saltar un buen rato. El Retiro me pareció una opción perfecta. Está cerquísima de Arkania, así que nos pasamos por un Burger King, nos hicimos con algo de comida rápida y al parque a buscar una buena sombra, porque el calor apretaba que no veas.

Nos sentamos en la hierba y se estaba de maravilla. Mientras yo disfrutaba el momento, los niños se empeñaron en correr de una lado a otro sin parar. Ya decía yo que necesitaban algo de movimiento. Al rato les pedí, por favor, que pararan o les daría un síncope. El calor era inaguantable para estar dando esos brincos. Nos acercamos a una fuente y les refresqué profusamente.

Pero seguían con ganas de moverse, así que, tras llenar la barriguita y descansar un poquito a la sombra, nos fuimos a dar una vueltecita. Hace mucho que no voy por El Retiro y me apetecía perderme un poquito en él.

En nuestro deambular descubrimos un centro de Educación Ambiental chulísimo, con huerto propio y que hacen un montón de actividades. A esas horas ya estaba cerrado, pero ya lo tengo fichado para otra vez. También nos metimos de cabeza en la rosaleda, que estaba preciosa y llena de color.

Andando, andando... Llegamos al palacio de Cristal, que alberga una exposición muy curiosa, el cohete y el abismo. A mi hijo mayor le fascinó. A pesar del calor asfixiante que se colaba por los cristales, que, por contra, no dejaban pasar ni una tímida brisa, nos recorrimos la sala veinte veces por lo menos de una pieza a otra: El barco, el edificio colgado del revés, los objetos antiguos y los paneles amarillos por lo que tenías que asomarte para ver las obras de otro color...

Al final, Iván y yo le sacamos a rastras porque ya no podíamos ni respirar. Pobres de los guardas que velaban por la seguridad de la exposición.

En la puerta, nos esperaba el lago, lleno de tortugas y patos. Muchas familias se apiñaban en la escalera para poder tirarles miguitas de pan. Mis hijos buscaron su hueco en primera fila y disfrutaron viendo como un adulto cazaba tortuguitas y luego las volvía a dejar en el agua para diversión de los pequeños. resistí lo que pude, pero acabé por llevármelos del brazo para evitar su inminente baño en la asquerosa agua del lago. ¡Estos chiquillos no tiene nada de cuidado!

No protestaron mucho porque enseguida avistaron columpios y allá que fueron. A pesar de que mi plan inicial era dar una vueltita corta para volver prontito al hogar y que me cundiera con las tareas del hogar, les dejé jugar felices. A ver quien es el valiente que les dice que es hora de volver a casa justo cuando se ponen a jugar. Allí estuvimos un buen rato más, hasta que ya sí que me puse seria y les dije que era hora de volver a casa.

Me siguieron dócilmente, pero, justo entonces nos topamos con la antigua casa de fieras. Todo un descubrimiento para los ojos de los niños. Les conté que antiguamente allí había un zoo y, al ver las jaulas, me dieron mucha pena esos animales. Las hay realmente pequeñas. Los pequeños alucinaron con lo que vieron. Daniel enseguida se montó una historia fantástica sobre trolls, orcos y mazmorras.
Nada mas abandonar el emblemático lugar, ¡Ole!  Otros columpios. Y muy originales. Diles tu que no a las fieras que ya estaban trepando como monos sin mirar atrás. Nos pasamos otro buen rato en ese parque.

A estas alturas yo ya pensaba que nunca volveríamos a casa, pero detrás de una preciosa biblioteca, a la que tenemos que entrar en otra ocasión, por fin encontramos una puerta de salida y abandonamos el recinto.

Volveremos cuando haga más fresquito porque es un lugar impresionante para ir en familia.







8 comentarios:

  1. Me encanta el Retiro. No solemos ir mucho pero cada vez que vamos es como descubrir algo nuevo :). Se lo pasaron pipa! Un besete

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    1. Nosotros tampoco solemos ir mucho porque no nos pilla muy cerca, ni de camino a ningún lado. Pero tenemos que volver más a menudo porque es enorme y con muchas posibilidades :D
      Estos igual, se lo han pasado pipa explorando una pequeña parte jajjaja

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  2. Las dos veces que he estado en Madrid paseé por el Retiro y es un lugar precioso. Para pasar el día entero disfrutando!
    Muas!

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    1. Sí que es bonito. Y tiene un montón de rincones chulísimos para pasear tranquilamente :D

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  3. Hace un montón que no voy al Retiro y la verdad es que, cuando uno va, echa la tarde paseando y viendo espectáculos gratis. Besotes!!!

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    1. Es verdad que en ese parque no te aburres. Es inmenso y siempre hay actuaciones pintorescas. Ideal para explorar ;)

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  4. A mí tb me gusta El Retiro, cuando visito Madrid y más si es otoño o primavera, es casi visita y paseo obligado, para tomar un refrigerio en un terraza frente al lago. Bueno y aún no lo conozco completamente, pq lo de las jaulas... no he visto. Apunto todo :)

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    1. Es que otoño y primavera son las mejores épocas para visitarlo. Estoy contigo. pero en esta ocasión es que se juntó todo para darnos el salto jajaja
      Lo pasamos genial, peor que calorrr
      Yo hay muchas cosas que las que vimos ese día que no conocía tampoco. nosotros solemos ponernos por el lago y poco más. La feria del libro algún verano... Pero no nos habíamos puesto manos a la obra a explorarlo antes

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