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viernes, 15 de diciembre de 2017

El sushi

Después de hacer el taller de sushi de Ludoteque en Juvenalia, Daniel sólo tenía una idea fija en la cabeza: quería hacer más, muuucho más. Y su hermano le secundaba "Y con salmón. ¿eh?". Cualquiera diría que hasta ese día se negaban siquiera a olerlo. Alucino.

Así que a la mañana siguiente el mayor entró en bucle con "¿Vas comprar hoy las algas?, ¿vas a comprar hoy las algas?, ¿vas comprar hoy las algas..?" y así hasta el infinito. Con la agenda que llevo últimamente no veía muy probable hacerle feliz, pero justo ese día tenía examen en mi curso y el profe dejó que nos fuéramos un poco antes a los que lo habíamos terminado. ¿Esto es el Karma? En fin, mejor no ofendamos a la energía esta y vayamos al supermercado a por las algas.

Me costó encontrarlas, pero finalmente salí de los lineales con mi paquetito de cinco hojas a precios de oro. Todo sea por culturizar en cocina internacional a los churumbeles (y para que coman más salmón).

En cuanto llegaron los peques del cole les di la gran noticia: Habemus algas. Mi idea era hacer la cena cine del viernes especial Japón, pero lo de esperar estos chiquillos no lo tienen muy interiorizado. Tanta lata me dieron, tanto me rogaron, tantos ojitos de bambi me pusieron que al final accedí (sí, soy una blanda) y lo preparé todo para hacer el sushi.

Hace ya muchos años (yo no era madre ¡imaginaos! Ya ni me acuerdo) Fui a una charla en la que te enseñaban a preparar un buen shushi de forma fácil. Nos dieron una serie de truquitos geniales. La preparación conlleva unos problemillas de los que siempre me olvido de una vez para otra y que hacen que tarde mucho en volver a animarme con esta receta. Y cuando la hago siempre exclamo "¡Ahora ya sé por qué hace tanto que no lo hacía! Ainsss".

Para que el arroz tenga la consistencia adecuada y quede bien pegado hay que hacerlo en la olla express con mucha agua. Si pones poca se te queda pegado y es un horror sacarlo. Esta vez acerté con el agua yujuuuuu. Pero ese no es el único peligro. El tema es que la olla express saca el almidón por la válvula. Por eso el arroz queda tan pegajoso sin necesidad de lavarlo mil millones de veces. Peeeero, imaginaros toooooodo ese almidón saliendo a todo gas por la válvula. Lo mejor es hacer que apunte a una pared porque el moco asqueroso que sale de ahí y que te hace plantearte volver a comer arroz alguna vez en la vida también es muy difícil de limpiar. Al menos concéntralo en una esquina y no por toda la encimera y el suelo (sí, ahí volví a fallar. Que mala memoria la mía).

Ya tenía el arroz. Faltaba el vinagre dulce que usan para darle sabor. Lo puedes comprar o hacer como yo que mezclo el vinagre normal de vino con azúcar y lo caliento en el microondas sin que llegue a hervir. ¡Tachán! Ya tienes el vinagre dulce, pero también un pestazo en la cocina de órdago. Tarda días en desaparecer del microondas.

Cuando ya tienes todos los ingredientes, sólo queda disponerlos en una mesa y ¡a trabajar cocineros! Necesitamos algo que nos ayuda a enrollar el sushi. Yo tengo unos salvamanteles que se pusieron de moda hace mil millones de años que son de caña. No se me ocurre que otra cosa se podría usar. Algo en lo que no se pegue el alga y que sea flexible. Ponemos el alga encima. Sobre el alga una capita de arroz, se pinta con el vinagre dulce y sobre esta capa ponemos un poco de lo que queramos: salmón, atún, gambas, aguacate... A gusto del consumidor, pero sin pasarse que no cabe. Hay que dejar como un centímetro al inicio del alga y otro al final sin relleno para poder pegar el rollito. Enrollamos con ayuda del salvamantel de cañas. Sólo hace falta el inicio, luego ya lo enrollas sin el salvamantel. Una vez listo, se humedece el centímetro que hemos dejado sin relleno para que se pegue con el alga que le queda por debajo.

Obtenemos un rollo enorme que hay que cortar para conseguir los rollitos de sushi. Para cortarlo antes hay que humedecer el cuchillo para evitar que se pegue el arroz pringoso en él y se nos vaya todo a la porra. Aún así se pega, pero mucho menos. Hay que ir limpiando el cuchillo en cada corte (yo soy vaga, no lo hago y así me va).

Por fin tenemos nuestro sushi, ahora y a sólo nos queda añadir la soja al gusto y comer mmmmmm Buenísimo.

Los niños se lo pasaron genial haciéndolo porque es una receta muy sencilla y resultona. Yo no me lo pasé tan bien limpiando luego el desastre, pero valió la pena por sus caras y lo felices que se lo comieron luego.

Con el arroz que nos sobró pensé en hacer unos shasimi otro día, que, básicamente, es shushi sin el alga. Se hace una cama de arroz, se pinta con el aceite y se pone el ingrediente que se prefiera encima. Lo malo es que los niños habían acabado con el salmón y habían dicho que con atún no les gustaba tanto, así que se me ocurrió hacer unas simples bolitas de arroz y decirles que eran las mismas que comíamos en el juego de rol de Ryuutama para recuperar energías. Oye, ¡qué éxito! Sobre todo con el mayor, que se hinchó a lo pavo.

Ahora quieren repetir. Ay diossss.

6 comentarios:

  1. jamás he hecho susi!! Y comerlo solo una vez...!! No se si a mi hija le gustaría... es malísima para las comidas!!! Pero la idea de hacerlo ellos me encanta!!!!

    http://elblogderenee.blogspot.com.es/2017/12/estrenando-jersey-de-mangas-amplias.html

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    1. A estos no les gustaba el salmón y ahora les flipa jajaja
      Con eso te digo todo.
      Es le poder del juego jajaja

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  2. Y les gusta el pescado crudo??? yo nunca he sido capaz de probarlo...soy de las q me gusta toda la comida muy hecha, además desde q leí esto:
    http://www.gloriacolli-pediatra.com/2017/11/el-sushi-en-la-alimentacion-infantil-y.html
    como q se me quitaron las pocas ganas q tenía.

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    1. Es salmón ahumano y atún de lata jajajaja
      Gracias por el artículo. En el caso de este shushi el arroz es que usamos para la paella o el arroz a la cubana de toda la vida, sólo que hecho en la olla express, el pescado ya te digo que no es crudo, de los del alga ya no digo nada, pero comen poca cantidad, la soja no les gusta y el resto no lo servimos. Yo creo que éste puedes probarlo ;)
      Besos guapa!!

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  3. Bufff q trabajo! q follón de cocina! jajajajaja
    Os quedó genial, tiene buena pinta, aunque a mí.... no me gusta :( puff no soporto las algas buajj jajajajaj pero oye para gustos están los colores.
    Nota: nosotros hemos comido unas cosas venezolanas envueltas en hojas, que estaban muy buenas : http://nosotrossiemprejuntos2.blogspot.com.es/2017/12/comida-venezolana.html

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    1. Que buena pinta!!!! Eso lo he probado yo alguna vez. Ahora quiero volver a comerlo jajaja

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Me encanta saber lo que piensas.